Ramón decidió reinventarse el humor. Reírse de cosas de las que los cubanos no estábamos acostumbrados a burlarnos. Al menos no en público y suscribiendo la burla. Y entre las tantas cosas a las que los cubanos no estábamos acostumbrados a burlarnos estaban la Historia y la Cultura cubanas. Con Mayúsculas. En parte porque, en general, los cubanos no tenemos mucha idea de nuestro pasado o nuestra cultura. Tres o cuatro nombres, un par de fechas y para de contar. En parte porque los chistes nos pueden costar la cárcel.
Cuba a la carta
Enrique Del Risco
Cuba a la carta
SINOPSIS
Ramón decidió reinventarse el humor. Reírse de cosas de las que los cubanos no estábamos acostumbrados a burlarnos. Al menos no en público y suscribiendo la burla. Y entre las tantas cosas a las que los cubanos no estábamos acostumbrados a burlarnos estaban la Historia y la Cultura cubanas. Con Mayúsculas. En parte porque, en general, los cubanos no tenemos mucha idea de nuestro pasado o nuestra cultura. Tres o cuatro nombres, un par de fechas y para de contar. En parte porque los chistes nos pueden costar la cárcel.
Enrique Del Risco